Diariamente acumulamos impurezas y células muertas debido a un intercambio celular, exposición a aires contaminados y la excreción de las glándulas sudoríparas y sebáceas encargadas de producir sebo y sudor.
Estas se depositan en la superficie de la piel, lo cual no permitirá que transpire adecuadamente, lo cual altera nuestro pH y finalmente ocasiona la aparición de imperfecciones.
La limpieza facial es un tratamiento indispensable para mantener la higiene de la piel del rostro y recuperar su vitalidad, frescura y luminosidad.
El procedimiento Higienización del rostro.
- Gel de ácido glicólico (se elige de acuerdo al tipo de piel)
- Peelen ultrasonico
- Extracción de impurezas (pápulas, pústulas, comedones)
- Alta frecuencia (ozono) descongestiona y cicatriza la piel.
- Regulador e hidratante para el control de grasa y tersura a la piel.
- Mascarilla purificante, absorbente de grasa e impurezas.
- Protección solar.
Los beneficios de realizarse regularmente una limpieza facial profunda son:
- Suaviza la piel.
- Aumenta la luminosidad del rostro.
- Regula el pH de la piel.
- Regula la producción de grasa.
- Recupera las funciones vitales de la piel.
- Elimina y remueve las impurezas y células muertas.
- Permite renovar la piel, esto retrasa el envejecimiento y la aparición de arrugas.
- Elimina acné y puntos negros.
Estimula la absorción y el ingreso de los productos de mantenimiento en casa.
Signos de que tu piel necesita una limpieza facial profunda:
- Aparición de comedones, puntos negros y espinillas.
- Brotes agresivos de acné especialmente en la barbilla, nariz y/o frente .
- Piel seca, áspera y deshidratada.
- Pérdida de luminosidad en la piel
Karina Arnao.